Tener y cultivar tu propia planta de jengibre es algo sumamente sencillo. Se puede utilizar al jengibre fresco como aderezo para las comidas fritas y además es muy útil para ciertos medicamentos caseros. Hay dos métodos para cultivar jengibre, uno es en una maceta o vasija y el otro en la tierra misma. A continuación les explicaremos como cultivarlo en una maceta, que nos resulta la manera más fácil.
Lo primero que debes hacer es conseguir raíz de jengibre. Una vez que lo compraste, mantenerlo en remojo durante una noche en agua tibia.
Luego, debes preparar una maceta de tamaño medio con tierra, ese tipo de tierra que no se acumula cuando la regas. Colocarle bastante abono, y asegurarse de que la maceta o vasija drene perfectamente.
Plantar sobre la superficie de la tierra, debes dejar espacio si o si entre cada pieza. Colocar la vasija en un lugar con luz de sombra. En los lugares donde las temperaturas son frías no es muy recomendable para el crecimiento de la planta, debido a que el jengibre es originaria de Asia. Al principio debes colocar poca agua, se le va agregando más a medida que aparecen los brotes. Mantener las plantas secas en invierno.
Entre 10 y 12 meses, el jengibre será maduro y tendrá aproximadamente de 2 a 4 metros de altura. Remover la tierra, y sacar los brotes que van apareciendo en la superficie, usarlas o plantarlas nuevamente en otro sector.